Hace no tanto, en un recorrido fascinante por el Museo del Prado (que es interminable, como la novela iniciática de Michael Ende) me topé de bruces con esta certeza maravillosa de Calvo Serraller: “Lo visible no es lo que vemos, es lo que podemos ver”. Qué dolorosa verdad.
A muchas personas —y muchas marcas— nos pasa a veces lo mismo, que nos limitamos a…
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