27 Comentarios

Bds Jesus! Qué sensación tan curiosa leer a un desconocido que padece como tú. 😊.

A mí, me ocurre exactamente lo mismo cada vez que voy a casa de mi abuela en lugo, donde me crié. Mi pelea es no poder pasar allí más tiempo del que quisiera porque en cierto punto empiezo a sentirme triste y añoro la maldita rutina de Valencia. Y llego y ya me quiero volver. ¡Qué prisa por todo sino tenemos que llegar a ninguna parte!

¡Gracias por tu carta!

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Qué bueno lo último, es verdad, qué prisa por todo si no tenemos que llegar a ninguna parte.

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Me ha encantado sentir contigo ese cobijo del hogar con tu madre. Has descrito muy bien esa dualidad de hacerse mayor rodeado de las cosas de joven.

Las madres acogen como una caricia, (normalmente claro) , yo todavía añoro como mi madre me acariciaba en el sofá. Sólo espero que esa sensación se repita con mi hijo. La vida es tan incierta que todos necesitamos un remanso de paz que nos devuelva a nuestro yo más feliz. Un abrazo.

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Claro que se repetirá, está en tu mano ;)

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Da calorcito del bueno pensar que nuestras contradicciones no son solo nuestras sino compartidas por otros. Ayuda a vivirlas mejor. Y es que mi peor mitad, la que se dejaría caer en la nada, me aterra a veces. Gracias!

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Esa peor mitad también eres tú. Cuando uno lo entiende la vida se ve (un poco) más clara.

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Que bonito y cuanta verdad !!! Pudiera tener la suerte de poder compartir de nuevo con mis padres! (Ya no están) aunque se haya compartido y disfrutado mucho siempre tenemos ese sentimiento de poder haber hecho más !!! Hay un refrán que yo para entenderlo he tenido que mucho pensarlo y ahora después de mayor es que lo entiendo “Que temprano se nos ha hecho tarde”. Los dejo para que lo piensen mucho! Feliz 2023 !!!!

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Me encanta, qué verdad: “Que temprano se nos ha hecho tarde”.

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Quien no tiene donde volver se pierde , ser un extranjero siempre donde quiera que estés desequilibra. Vuelves respiras profundo te llenas y te vas para empezar a necesitar regresar desde que sales .

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Volviendo siempre a casa.

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Buenos días Jesús, también siento muchos sentimientos contrapuestos en casa de mis padres. Tengo la necesidad de ir lo máximo posible, para aprovecharlos también al máximo, son mayores y con sus problemillas. Pero me suele pasar que a las horas de estar allí ya necesito volverme a mi casa, cuando al fin decido irme me vuelvo con el corazón partido.

Un abrazo y feliz sábado.

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Qué complicada contradicción, ¿verdad? En fin, la vida. Un abrazo, Pilar.

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...duele porque no toda la memoria abriga... y sin embargo necesitamos esa memoria para estar hoy aquí. Yo también tengo mis luchas internas de aparentemente opuestos. Supongo que es parte de la vida, pero qué difícil a veces. Gracias por compartirte.

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Precioso Jesús y muy apropiado para estos tiempos de volver a casa con los nuestros :)

Hace muchos años mientras estudiaba arquitectura leí este fragmento en una entrevista a Siza y se me quedó grabado, me ha recordado de alguna manera a lo que describes.

"Los retratos fijan instantes, fragmentos de vida quizá únicos e irrepetibles. A veces nos apetece volver a mirarlos, recuperarlos en nuestra vida cotidiana. Aunque se hayan vuelto amarillentos por el paso del tiempo, no es extraño que una segunda mirada nos proporcione una agradable combinación de sentimientos. Volver a un retrato es como intentar viajar en el tiempo y reconstruir recuerdos que no siempre se han perdido aunque estuviesen algo adormecidos. En ese viaje de regreso podemos emocionarnos, reírnos de nosotros mismos, sentir la implacable vorágine de los días; aunque, al final, siempre nos consuela darnos cuenta de que, a pesar de que tal vez seamos otros, esencialmente seguimos siendo los mismos."

Alvaro Siza - Conversaciones con Valdemar Cruz-Gustavo Gili

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Muchas gracias, Ana. Me encanta el texto de Siza, qué inteligencia (emocional).

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¡Que alegría reencontrarse con tus cartas!.

Sacar a pasear tus pensamientos nos ayuda bastante a saber que todos tenemos las mismas dudas y contradicciones y eso nos va a acompañar, pero siempre amar, arriesgar: VIVIR.

El almanaque espera ser pintado,

estemos orgullosos del cuadro.❤️

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De eso se trata, de estar orgullosos del cuadro.

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La contradicción en nuestras necesidades, añoranzas, sueños supongo que está presente en muchos de nosotros. Quizás, esté en todos, pero algunas personas como tú se atreve a comentarlo y otras, callan por miedo, por sentirse incomprendido, por quedarse solo.

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Es que si no las miro se me enquistan las contradicciones, y eso es peor.

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Totalmente de acuerdo.

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“Duele porque no toda la memoria abriga.” Boom 💥 ❤️‍🩹

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Y qué decir cuando nuestro pensamiento está en cómo será cuando ella no esté. Me derrumba, me parte y me mata por no pasar más tiempo con ella, pero su libertad y su espacio vital es la clave de su ser. La quiero tanto.

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Seguro que es mutuo.

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Yo tengo un niño de 10 años y una de mis mayores satisfacciones es saber que, a pesar de todas las imperfecciones y cosas inevitables de la vida, está teniendo una infancia feliz, con un montón de recuerdos a los que acudir cuando sea mayor. Ojalá dentro de unos años el plan de venir a estar unos días conmigo sea algo que le apetezca y le abrace, como esa mantita de la felicidad que todos tenemos. Me ha encantado leer esta carta desde la mirada de la madre y no del hijo ❤️

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Desde luego, es la otra parte. Tan necesaria la una como la otra.

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Cada contradicción es un escalón más o menos según lo mires, lo que si está claro que somos ese cocktail perfecto que hemos de apurar mientras estemos con vida. Ingredientes? Amor, confianza,esperanza, ilusión, fortaleza, un poquito de recuerdos y sazonar con la sal de la vida.... vivir mientras podamos la belleza cotidiana del día a día

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