El despertador suena sin sonido (en su lugar, una vibración en la muñeca) en ese momento extraño en el que arranca el día pero todavía la noche anda al mando de las horas. Este silencio atronador es mi selva y en esta selva me desperezo lento, las gotas del café caen desde el filtro, me dejo mecer por los olores (el aceite sobre el pan, la humedad de la mañana, la vela que de tanto en tanto enciendo) y el roce de los gatos exigiendo su mimo. Lo consiguen. Siempre. Las ideas, también, se desperezan. Y bailamos ellas y yo sobre el folio en blanco. Qué bonito es escribir. El resto, es silencio.
Antes de respirar con normalidad darte las Gracias por esa rutina compartida. Esa es la belleza de la generosidad. Que importante es ser verdad y ser de verdad, deberia ser la brujula de cualquier vida. No concibo una vida con mascaras ni por mi ni por mi entorno. Pero basicamente, sabes que cuando uno siente de verdad y es verdad la vida se multiplica. Me repito en mi consejo, lee VIVIR DE PRISA. 😍🫶
Hay mucha belleza en la rutina, sobre todo si la rutina es calma. Cuando se vive deprisa no hay tiempo de apreciar el olor del café, los cariños del perro, ese paseo a primera hora por el parque antes de empezar a trabajar... la prisa mata y anestesia. Anestesia los sentidos porque no hay tiempo para apreciar el instante. Estuve unos años viviendo deprisa por culpa de los horarios de la oficina, los atascos y la vida del todo para ya. Echaba en esos días tanto de menos la calma en la rutina. Que la vida nos de calma para disfrutar de la rutina. Gracias siempre por tus cartas.
Siempre he sentido que, visto de cierto modo, lo cotidiano es extraordinario porque se repite. Aunque nunca exactamente igual, como bien dices. El día a día es lo que más calma nuestra sed y quiero pensar que es por eso precisamente que huimos hacia la novedad: para luego volver a casa.
Gracias por esa rutina compartida. Por dejarnos observar desde esta pequeña ventana que de vez en cuando entran unos pequeños rayos de luz.Soy fan de los pequeños placeres, creo que son los que dan sentido a nuestra vida y sin ellos no seríamos quienes somos.
Después de haber aparcado la escritura durante años, este verano me propuse escribir un diario, casa día, de nuestro pedazo viaje por Italia, Albania y Corfú. Lo hice por mis hijos, para que pudieran tener recuerdos narrados de sus veranos. Pero al tercer día me di cuenta de que la principal beneficiada era yo.
¡Qué bonito es volver a vivir lo vivido a través de las palabras!
Gracias, Jesús, porque estoy segura que leerte ha tenido mucho que ver en qué retomará la escritura
Qué bonito leerte siempre Jesús. Yo, obsesa de las cosas pequeñas y ordinarias donde la belleza esconde sus mejores trajes, veo alimentada el hambre de ello en tus palabras, pero también la sacian.
PD: yo también tengo 100 fotos iguales-noiguales de luces chocando contra edificios y reflejos de ventana, o del cielo. Ese sí que nunca es el mismo.
Hacer de la rutina poesía. No quiero que sea tarde. No quiero que sea tarde cuando me dé cuenta de que la vida se escurre, vuela, se nos escapa entre cada pestañeo. Me planteé esta cuestión hace tiempo, tras mucha rutina sin poesía, mucho pestañeo indiferente y esa losa en el pecho que en algún momento del camino muchos de nosotros incorporamos. Solo tengo 23 años (y medio). Pero es que no quiero que la vida me la cuenten. No quiero leerla en libros y novelas, revistas de viaje ni redes sociales. No quiero suspirar anhelando un “algún día yo…” Claro que no. Hemos venido a jugar, disfrutar, de lunes a lunes. Por eso me detengo en el kiwi y el café de cada mañana. El desayuno es un ritual sagrado, que no entiende de prisas asesinas. Ese momento de simplemente ser, estar ahí. Quiero sorprenderme con una receta rica y mimada un lunes. Con un paseo agradable un martes por la tarde hasta mi clase de yoga. Con una copa de vino en una terraza al mediodía el miércoles. Con la compra de un libro un jueves y una cerveza para celebrarlo. Los libros siempre se celebran. Quiero no tener que “pasar de puntillas por la vida” hasta llegar al fin de semana, dejar la poesía para luego. Quiero reír, bailar, emocionarme, sentirme libre, plena, de lunes a lunes, en la rutina. Romper la losa. Que cada pestañeo cuente.
Feliz domingo a todos. Gracias por este espacio sagrado.
Amo las rutinas, las que nos dan sentido y seguridad. Bendita rutina que nos trae placeres que nos gustan, cosas que nos dan seguridad, pequeños momentos que nos dicen “ahí sí es”. Mil gracias por tus cartas, son de las mejores rutinas de sábado.
Qué bonito leerte mientras se hace de día con una sudadera sobre el pijama. Ahora sí que es la vuelta a rutina, el verano se acabó de verdad. Pero bonito retomar los desayunos con Terres. Gracias
Antes de respirar con normalidad darte las Gracias por esa rutina compartida. Esa es la belleza de la generosidad. Que importante es ser verdad y ser de verdad, deberia ser la brujula de cualquier vida. No concibo una vida con mascaras ni por mi ni por mi entorno. Pero basicamente, sabes que cuando uno siente de verdad y es verdad la vida se multiplica. Me repito en mi consejo, lee VIVIR DE PRISA. 😍🫶
Mira lo voy a leer de una vez ya ;)
Haz el favor 😂😂😂😂
Me guardo el libro en mi lista. Me acabo se leer la sinopsis y me ha gustado.
Es una maravilla de libro.
Hay mucha belleza en la rutina, sobre todo si la rutina es calma. Cuando se vive deprisa no hay tiempo de apreciar el olor del café, los cariños del perro, ese paseo a primera hora por el parque antes de empezar a trabajar... la prisa mata y anestesia. Anestesia los sentidos porque no hay tiempo para apreciar el instante. Estuve unos años viviendo deprisa por culpa de los horarios de la oficina, los atascos y la vida del todo para ya. Echaba en esos días tanto de menos la calma en la rutina. Que la vida nos de calma para disfrutar de la rutina. Gracias siempre por tus cartas.
Siempre he sentido que, visto de cierto modo, lo cotidiano es extraordinario porque se repite. Aunque nunca exactamente igual, como bien dices. El día a día es lo que más calma nuestra sed y quiero pensar que es por eso precisamente que huimos hacia la novedad: para luego volver a casa.
Gracias por seguir buscando belleza.
Creo que nos pasamos la vida volviendo a casa.
A los seres humanos nos ha matado el sentido de “No Ser”. No ser lo que eres, no ser consciente, no ser libre, no ser auténtico, no ser persona…
Me apunto Vivir deprisa. gracias
Gracias por esa rutina compartida. Por dejarnos observar desde esta pequeña ventana que de vez en cuando entran unos pequeños rayos de luz.Soy fan de los pequeños placeres, creo que son los que dan sentido a nuestra vida y sin ellos no seríamos quienes somos.
"Qué bonito es escribir" Pues claro que sí.
Después de haber aparcado la escritura durante años, este verano me propuse escribir un diario, casa día, de nuestro pedazo viaje por Italia, Albania y Corfú. Lo hice por mis hijos, para que pudieran tener recuerdos narrados de sus veranos. Pero al tercer día me di cuenta de que la principal beneficiada era yo.
¡Qué bonito es volver a vivir lo vivido a través de las palabras!
Gracias, Jesús, porque estoy segura que leerte ha tenido mucho que ver en qué retomará la escritura
Un abrazo grande
Qué bonito leerte siempre Jesús. Yo, obsesa de las cosas pequeñas y ordinarias donde la belleza esconde sus mejores trajes, veo alimentada el hambre de ello en tus palabras, pero también la sacian.
PD: yo también tengo 100 fotos iguales-noiguales de luces chocando contra edificios y reflejos de ventana, o del cielo. Ese sí que nunca es el mismo.
Me gusta esa idea de hacer de la rutina poesia❤️ estos días iba deprisa y estoy, poco a poco, recuperando la calma.
Copenhague...qué bonita ciudad y qué lugar Lousiana❤️
Gracias, Marta.
Hacer de la rutina poesía. No quiero que sea tarde. No quiero que sea tarde cuando me dé cuenta de que la vida se escurre, vuela, se nos escapa entre cada pestañeo. Me planteé esta cuestión hace tiempo, tras mucha rutina sin poesía, mucho pestañeo indiferente y esa losa en el pecho que en algún momento del camino muchos de nosotros incorporamos. Solo tengo 23 años (y medio). Pero es que no quiero que la vida me la cuenten. No quiero leerla en libros y novelas, revistas de viaje ni redes sociales. No quiero suspirar anhelando un “algún día yo…” Claro que no. Hemos venido a jugar, disfrutar, de lunes a lunes. Por eso me detengo en el kiwi y el café de cada mañana. El desayuno es un ritual sagrado, que no entiende de prisas asesinas. Ese momento de simplemente ser, estar ahí. Quiero sorprenderme con una receta rica y mimada un lunes. Con un paseo agradable un martes por la tarde hasta mi clase de yoga. Con una copa de vino en una terraza al mediodía el miércoles. Con la compra de un libro un jueves y una cerveza para celebrarlo. Los libros siempre se celebran. Quiero no tener que “pasar de puntillas por la vida” hasta llegar al fin de semana, dejar la poesía para luego. Quiero reír, bailar, emocionarme, sentirme libre, plena, de lunes a lunes, en la rutina. Romper la losa. Que cada pestañeo cuente.
Feliz domingo a todos. Gracias por este espacio sagrado.
Ese momento de simplemente estar ahí ♥️
Romper la losa, qué maravilla.
vivir es hacer endecasílabos de la prosa de cada día
Bravo.
Veig molta sensibilitat a les teves paraules.
Amo las rutinas, las que nos dan sentido y seguridad. Bendita rutina que nos trae placeres que nos gustan, cosas que nos dan seguridad, pequeños momentos que nos dicen “ahí sí es”. Mil gracias por tus cartas, son de las mejores rutinas de sábado.
Que dicha hacer de las rutinas poesía y libertad. Las rutinas son nuestro lugar seguro, nuestro ratito de sol, nuestra manta...
Aquí va mi oda a las rutinas: https://open.substack.com/pub/Dndmarta/p/pormenores?r=2lsn26&utm_medium=ios&utm_campaign=post
Qué bonito cuando sientes que con lo escrito alguien te deposita en las manos la delicadeza de la intimidad de su rutina. Precioso, Jesús.
🥹
Qué bonito leerte mientras se hace de día con una sudadera sobre el pijama. Ahora sí que es la vuelta a rutina, el verano se acabó de verdad. Pero bonito retomar los desayunos con Terres. Gracias
Gracias a ti, claro.
Todo lo cuentas bonito, Jesús.
❤️